Cuando te pones la cámara delante, lo primero que quieres hacer son fotografías impactantes, que emocionen, que lleguen al alma del que la está viendo, si a todo eso sumamos que nuestro deber como fotógrafos de boda conlleva guardar el mejor recuerdo posible para los que verán nuestro trabajo el día de mañana, reunir todos esos requisitos de la mejor manera es todo un reto.

Aunque lo parezca, no hay una regla exacta para hacer fotos impactantes, como fotógrafos y especialmente de bodas, nos pasamos todo el día de trabajo buscando ese momento que nos dé la foto creativa, diferente e impactante que sobresalga del resto y que haga que todo el esfuerzo que lleva estar trabajando durante el día de la boda en este caso, merezca la pena.

Si piensas en una foto impactante, se te vienen a la mente posiblemente instantáneas que tu memoria ha ido guardando a lo largo de la cultura visual que has ido recopilando con el paso de los años, y si ha sido así la finalidad del fotógrafo que hizo esa foto ha sido completa, es quizás a lo que todos aspiramos de una manera u otra que se nos recuerde por nuestra obra, o como mucho por nuestro estilo. Tanto el estilo como nuestra obra es lo que nos diferencia de los demás, nuestra manera de ver el mundo a la hora de tomar una foto es lo que impregnamos de nosotros mismos en ella, nuestra ética a la hora de apretar el botón… son tantos factores diferenciadores que muchas veces lo perdemos de vista cuando intentamos copiar o imitar a otros fotógrafos, creyendo que así seremos mejores, cuando en realidad nunca va a ser así. Si pienso en mi propio estilo, es cierto que me siento influenciado por fotógrafos a los que admiro, pero después de mucho reflexionar me doy cuenta que seguir mi propio camino, buscar la verdad en cada situación que me encuentre –mi verdad- hará de esa fotografía mía.

Requisitos a la hora de hacer una foto impactante

Momento. Es la primera premisa que nos mueve a la hora de apretar el botón, sentimos el momento que está pasando como los protagonistas, buscando lo auténtico, para que en la instantánea se puedan revivir los sentimientos una y otra vez.
Luz. Los fotógrafos tenemos que mimar nuestra materia prima y manejarla a nuestro antojo para conseguir hacer la fotografía que se forma en nuestra cabeza una vez nos encontramos delante de ella. Aunque nos gusta trabajar con luz natural, no siempre es posible, por lo que un dominio experto del flash es necesario para crea esa luz que no siempre tenemos disponible.
Composición. Todos conocemos la reglas de composición, es nuestro abc dentro de nuestro trabajo como fotógrafos profesionales, aunque como siempre se ha dicho las reglas están para romperlas si es necesario, cuando el fin merece la pena.

Sin estos requisitos creo que no sería justo llamarla así, más bien sería un documento gráfico sin ninguna trascendencia, pero una vez que la instantánea que estamos fijando contiene estos requisitos, es la hora de aplicarle nuestra visión o estilo para darle nuestro toque personal.

Todo esto que os cuento hoy viene dado por nuestra exigencia en ser los mejores y no sólo eso, si no hacer el mejor reportaje de bodas del mundo, para eso es para lo que nos contratan nuestros clientes, cuando confían en nosotros el día de su boda, lo hacen con toda la ilusión del mundo, cuando planifican la boda de sus sueños, no podemos permitirnos decepcionarlos, tenemos que hacer el mejor reportaje fotográfico que podamos y dar el 200% para que así sea.

Por eso buscar la fotografía no es suficiente, tenemos que hacer fotografías impactantes, esas son las que nuestros clientes siempre recordarán y las que les llegarán al corazón.

¿Qué podemos añadir a una foto para que sea impactante?

Que haga de lo simple y cotidiano algo extraordinario. En nuestro trabajo documentando bodas estamos cada vez más acostumbrados a situaciones que se repiten, momentos que guardan mucha similitud, el verdadero reto es de hacer de lo ordinario, extraordinario.
Que trasmita los sentimientos reales y verdaderos de la situación que hemos fotografiado. Son muchos los clientes que nos escriben una vez que ven su reportaje de bodas para decirnos que han llorado recordando lo felices que fueron ese día y que lo han revivido gracias a las fotografías que les hemos entregado, para nosotros es la mejor recompensa.
Que cuente la historia de la boda en una sola foto. Este es el gran reto de cualquier fotógrafo profesional debe tener, sobre todo si nuestro trabajo es documental, resumir una boda en una foto es algo de los que pocos pueden presumir.
Que sea espontánea. Que duda cabe que después de lo que os hemos contado, que vamos buscando la verdad y lo auténtico en las historias que vamos a contar, por lo que las fotografías sin poses, naturales y espontáneas hacen para nosotros una foto normal en una foto impactante. Para esto nuestra experiencia como fotógrafos de boda juega un papel fundamental a la hora de anticiparnos al momento para cazarlo al vuelo.

En todo lo que os he dicho no he entrado a valorar si una fotografía impactante tiene que ser en color o en blanco y negro, cada uno de los dos estilos tiene su peculiaridad que ya discutiremos en otro post más adelante.

Y vosotros ¿como definiríais una foto impactante?