La elección del equipo siempre es un problema que nos ha preocupado dentro del estudio, como fotógrafos profesionales tenemos la obligación de hacer frente a cualquier situación que se nos ponga por delante con maestría y más aún en la disciplina en la que estamos inmersos, la fotografía de boda. Para ello tener el equipo ideal para nuestros reportajes es fundamental, aunque mucha gente nos diga «esa cámara hace muy buenas fotos» sabemos más que de sobra que la cámara no es decisiva, aunque un buen equipo nos puede hacer la tarea mucho mas fácil para que podamos estar concentrados en otros asuntos. A final de temporada de bodas del año 2013 pensamos que era la hora de renovar nuestras Nikon D700 por un sistema nuevo, más actual, con mejores resultados con poca luz, sobre todo. Valoramos las opciones disponibles y al final optamos por una Nikon D4, la mejor cámara del mercado en esos momentos.

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Dado que siempre llevamos dos cámaras a la mayoría de nuestros reportajes, necesitábamos una compañera a nuestro buque insignia, valoramos la posibilidad de las nuevas cámaras sin esplejo o mirrorless, son una buena alternativa a los equipos réflex, sobre todo en peso, ya que una jornada de trabajo en una boda nos puede llevar mas de 12 horas y cuanto más ligero vayamos mucho mejor. Hace un tiempo probamos la serie X de Fujifilm en busca de unas sustitutas para nuestas Nikon, pero al hacer pruebas en reportajes personales, pudimos comprobar que para nuestra forma de trabajar este tipo de sistema no termina de convencernos, un AF poco preciso en baja luz y poca manejabilidad para su uso totalmente manual, son sus puntos débiles.

Lo ideal para nosotros… no vamos a engañaros, poder disponer de equipos como nuestra querida Nikon D4, mismas prestaciones, mismo resultados, así tendríamos una homogeneidad en la imagen y no nos volveríamos locos con los controles, pero tanto el peso como el precio que tienen, de momento, sólo nos podíamos permitir una, y no podemos estar más contentos, nos ha acompañado en esta temporada pasada haciendo reportajes de boda, sesiones de familia, newborn e incluso fotografía de estudio y de producto y está como nueva.

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Nikon Df | 85mm 1,4 @ 1,4 | ISO 12800

Como complemento a nuestro cuerpo principal durante la temporada pasada después de valorar los pros y los contras pensamos que sería la Nikon df la elegida, buscamos el equilibrio entre prestaciones y coste, una cámara con una estética inigualable, ese estilo retro que nos recordaba a esa Nikon FM2 analógica que teníamos en nuestro armario. Una cámara con un rendimento de imagen perfecto (recordamos que el sensor es exactamente igual al de la Nikon D4), unos archivos RAW con un rango dinámico espectacular y unos colores que nos encantan, aunque como suele pasar, no todo es perfecto, esa estética retro hace que los controles que utilizamos habitualmente no estén colocados como nos gustaría -sobre todo el control del ISO- provocando que en situaciones de estrés, los cambios de valores no sean totalmente rápidos, por lo que después de trabajar con ella toda la temporada aún con unos resultados excelentes hemos decidido desecharla y darle el relevo por la gran apuesta de Nikon para final de 2014… la Nikon D750.

Dentro de las otras posibilidades que estuvimos barajando se encontraba la Nikon D810, esa bestia de 36mpx con un sensor mejorado que promete unos resultados sensacionales, posiblemente el mejor sensor de cámara réflex del momento, aunque acabamos descartándola por el problema que supondrían esos monstruosos RAW en nuestro flujo de trabajo.

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Volvimos a la opción D750, las comparativas que habíamos visto la situaban por las nubes, más rápida que la Nikon df en cuanto a ráfaga, enfoque, nuevo sistema de AF más preciso, un sensor con un rendimiento parecido al de la Nikon D4 y todo ello en un cuerpo que ronda los 2000€, lo que entraba dentro del presupuesto que teníamos para la renovación de nuestro equipo.

De momento no podemos estar mas contentos con la decisión que hemos tomado, pronto empezamos con una nueva temporada y hemos testeado nuestros equipos para saber todo sobre ellos, es verdad que somos de la opinión que Nikon ha dejado fuera muchas de las prestaciones que más nos encanta de nuestra D4, la velocidad de obturación máxima 1/8000, un buffer y una velocidad de escritura alta capaz de aguantar una candencia alta de disparo en ciertas situaciones y la robustez que tiene el cuerpo de magnesio, no obstante como cuerpo NO principal, creemos que es la mejor opción.

Podéis ver otra opinión diferente sobre los equipos que hemos comentado en el blog de mi colega Alberto Sagrado

Espero que os haya servido!