En el caso de Amelia, que como veis está para comérsela, derrochando simpatía a cada foto que podemos ver, elegimos la opción de hacer parte del reportaje de familia en exteriores, aprovechando la luz de la tarde esa que tanto nos gusta, para continuar con la sesión de fotos en estudio una vez que se hizo de noche. Aunque son dos conceptos muy diferentes este resumen que os presento os muestra como son totalmente compatibles.
Cuando miras a través del objetivo y observas las relaciones tan especiales que hay dentro de la familia, el cariño y el amor que siente esa niña por su padre o el cariño -que en el fondo- se tienen los hermanos, porque aunque siempre haya rencillas al final siempre está ahí, te hace darte cuenta que estar presente y ser testigo de esas fotos familiares es una tarea seria, cuando se busca lo auténtico y lo que realmente es importante. Parte de esta manera de ver la fotografía, además de que nuestra experiencia como fotógrafos va creciendo cada día influye en gran parte nuestra experiencia personal, en como me ha cambiado la manera de ver la vida y los reportajes fotográficos desde que soy padre y también siendo hijo, es una sensación que cuando te paras a pensar te asaltan miles de ideas, de sentimientos que son difíciles de describir escribiendo, pero para eso soy fotógrafo, ¿no?
Por eso cada día le doy más importancia a inmortalizar esos micro momentos que paso con mi hijo.
¡Os animamos a que tengáis unas fotos diferentes y creativas de familia!
Podéis ver más de nuestros trabajos para estas sesiones en diversión y fotos en familia.
¡Disfrutad!
Deja tu comentario