Esta temporada de bodas nos está haciendo que de una manera u otra tengamos que viajar muchas veces a Granada para trabajar de lo que tanto nos gusta, haciendo reportajes de boda y de preboda con parejas que han confiado en nosotros para que hagamos fotos de su boda, además con Granada nos une un lazo muy especial de nuestra época de juventud donde paseábamos y tapeábamos por esta maravillosa ciudad de la que todo lo que se diga es poco. En este caso pasamos la tarde recurriendo sus mágicas calles a los piés de La Alhambra con Jose y Gema que por lo que podréis leer más adelante, también para ellos tiene un significado muy especial. Y es que nos gusta que nuestras parejas elijan el lugar donde hacer sus fotos de preboda en alguna ubicación que para ellos sea especial, que signifique algo, que aporte algo a la historia que estamos contando.
Tal y como afirman la mayoría de las canciones que hablan sobre amor, a pesar de que en un primer momento puedan saltar chispas dos personas que acaban de conocerse, siempre suele haber algún que otro impedimento que ponga a prueba el amor que día tras día se va forjando. El caso de José y Gema no iba a ser diferente. Ellos se conocieron en un pub de Martos, donde Gema trabajaba como camarera para financiarse sus estudios. Unos amigos que tenían en común los presentaron y, aunque en ese momento ambos desconocían lo que pasaría en un futuro, los dos tenían claro que, entre canciones del momento y copas, algo muy especial había comenzado. El problema, como casi siempre, era la distancia que los separaba. Él vivía en Martos, mientras que ella estudiaba en Granada, por lo que tuvieron que aprender a mantener una relación en la que los kilómetros marcaban el momento de volver a encontrarse. El empeño de José por hacer todo lo posible para forjar un nuevo reencuentro, hizo que Gema se diera cuenta del amor que sentía por él.
Fotos al atardecer de una preboda en Granada en el Mirador de San Nicolás.
Por ello, cuando ambos decidieron formalizar su amor, los dos tenían claro que la sesión de preboda tendría lugar en Granada. Ese mágico lugar que tanto significaba para ellos; cientos de rincones que habían sido testigos de su primer beso, calles por las que habían paseado tantas veces cogidos de la mano y miradores en los que una y otra vez se habían declarado amor, entre otros muchos lugares. Como siempre busco satisfacer los deseos de mis clientes, nos fuimos para la ciudad de la Alhambra, donde pasamos todo un día recorriendo sus callejuelas del albaicín y las zonas colindantes. Como no podía ser de otra forma, el Paseo de los tristes y la Carrera del Darro, repletos de turistas, fueron unos de los enclaves típicos donde traté de plasmar en multitud de fotografías el amor que comparte la joven pareja. Asimismo, aprovechamos la decoración moruna que rodea a las principales calles del centro de la ciudad para realizar fotografías que impactan. Imágenes diferentes y originales, en las que traté de buscar un equilibrio entre las diferentes luces que había, por ejemplo, dentro de las teterías y las tiendas de la zona, con la luz blanca del flash. Acabamos como es casi visita obligada frente a La Alhambra en el Mirador de San Nicolás contemplando el atardecer.
La satisfacción de un fotógrafo de prebodas en Granada
Como fotógrafo de prebodas en Granada es para mí toda una satisfacción el poder realizar bodas en los distintos municipios de la provincia, y, sobre todo, el fotografiar a parejas tan sencillas y divertidas como la que forman José y Gema. El próximo viernes 29, ambos se darán el sí quiero en el Santuario Virgen de la Villa, donde estaremos presentes para tratar de captar todos y cada uno de los momentos especiales que tengan lugar. Una vez que la ceremonia haya concluido nos trasladaremos hasta el Cortijo El Madroño, donde celebraremos por todo lo alto el amor que ambos comparten. Será en ese momento en el que buscaremos captar un sinfín de imágenes que impacten y emocionen. Imágenes diferentes que se conviertan en grandes recuerdos para la joven pareja. Para ello intentaremos que ambos estén tranquilos y relajados, que no se percaten de nuestra presencia, para así obtener imágenes naturales y espontáneas, que realmente reflejen los sentimientos y emociones que se vivan durante el evento.
Como siempre tenemos muchas ganas e ilusión de que llegue el próximo viernes para captar todos los instantes especiales en nuestra sesión de fotos de preboda para la pareja, con el objetivo de que los puedan guardar con celo en años futuros, y enseñárselos a su familia y amigos para recordar ese día tan especial que compartieron una tarde de verano en uno de los enclaves más bonitos de la provincia.
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