Fotógrafos documentalistas de bodas – Foundation Workshop

Dicen que uno de los factores más importantes para ser feliz es saber tomar decisiones. Ser consciente de que aunque la mayoría de ellas apenas influyen en el transcurso de tu día a día, otras, por el contrario, te cambian la vida. Algunas te reportan una alegría tan inmensa que te enorgullece el saber que tomaste el camino correcto, otras, en cambio, te hacen bajar la cabeza para reconocer, abrumado, que no fue una decisión acertada. Al igual que cualquier persona en cualquier parte del mundo, por diversos motivos y en diferentes circunstancias, he tenido que tomar numerosas decisiones. Las consecuencias derivadas de esta han carecido de importancia en la mayoría de los casos, pero en otros, han supuesto un punto y a parte en mi forma de ver la vida, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Una de ellas fue, sin duda, la de formar parte de la tercera edición del Foundation Workshop en Europa, el curso por excelencia de los fotógrafos documentalistas de boda.

¿Por qué decidi ir a Foundation Workshop para fotógrafos documentalistas de bodas?

Tomar esta decisión me llevó bastante tiempo. Sabía, por lo que había leído y había llegado a mis oídos, que formar parte de ese Workshop sería dar un paso agigantado en mi forma de enfrentarme a mi trabajo, pero siempre aparecía por ahí ese miedo innato a lo nuevo y desconocido. Sin embargo me tranquilizaba el hecho de saber que no era el único que se sentía así, ya que sabía de buena mano que otros muchos fotógrafos de España se estaban planteando seriamente el acudir a este gran evento. Mi amigo Alberto Sagrado era uno de ellos. Fueron muchas las charlas a altas horas de la noche en las que poníamos en común las ventajas y los inconvenientes de asistir a ese taller para tratar de convencernos mutuamente de lo importante que sería para nosotros asistir. Al final, tras muchas noches de insomnio, ambos decidimos acudir al Foundation Workshop. Hoy hace un año de eso.

Huy Nguyen creador del directorio de fotógrafos de boda al que pertenezco, Fearless Photographers, fundó este taller con el objetivo de formar a un grupo de profesionales de la fotografía de boda en el ámbito de la fotografía documental. Para ello los fotógrafos se entrenan en situaciones reales, de forma directa, gracias a diferentes mentores que en todo momento te ayudan a enfrentarte a tus defectos y carencias como fotógrafo y, a la vez, reconocer tus virtudes. En sus inicios Foundation Workshop se presentaba como un curso especializado que se desarrollaba, solamente, en Estados Unidos y México, sin embargo, gracias a la insistencia de algunos fotoperiodistas españoles el curso pasó a desarrollarse en nuestro país de forma esporádica.

Tras muchos días de incertidumbre y deseo por descubrir lo que acontecería durante toda una semana, hice las maletas y me trasladé hasta las Palmas de Gran Canaria. Allí me encontré con un grupo de expertos en el mundo de la fotografía y a un grupo de compañeros que, como yo, amamos lo que hacemos. Durante casi una semana ellos se convirtieron en mi familia, estuvieron ahí apoyándome y ayudándome a enfrentarme a las situaciones que me sobrevenían. Sergio López y Susana Barberá fueron mis mentores, mis guías y mi principal soporte durante esos días. Me guiaron en mi camino y me ayudaron a mejorar como persona y fotógrafo. Y es que, más allá de aprender nuevas técnicas o mejorar ciertos aspectos prácticos, este Workshop trata la personalidad de cada uno de los participantes como una de las principales cuestiones para abordar la calidad de las fotografías que realizamos.

¿Cuál fue mi experiencia en este workshop?

Tras un sorteo a mi me tocó pasar algunos días en el Hospital Clínico Veterinario de las Palmas de Gran Canaria. Entre animales, profesionales médicos del sector y clientes aprendí algunas de las muchas lecciones importantes sobre el mundo de la fotografía que guardo con celo. Captar en primera persona todo lo que allí acontecía, como un ente invisible que solo buscaba documentar la realidad que me rodeaba, fue una experiencia dura, pero muy gratificante. Fueron muchas horas intensas en las que las emociones y sentimientos estaban a flor de piel, poniéndome en la piel del fotografiado, conectando con todo lo que me rodeaba.

Foundation Workshop fue una gran experiencia. Gracias a este taller aprendí a buscar una visión diferente a la hora de fotografiar una realidad, de crear nuevos horizontes, escenarios y atmósferas, de mantener un compromiso fijo y ser responsable siempre en la medida de lo posible; todo ello con el principal objetivo de crecer ahora, y seguir creciendo en un futuro, teniendo en cuenta tus propias emociones y la de los demás.

Hace un año tomé una decisión que cambió mi vida por completo. Hoy tengo claro que si pudiera volver el tiempo atrás, lo volvería a hacer una y mil veces. Por todo lo que ello supuso hoy me siento en deuda con muchas de las personas que formaron parte de ese gran evento, por lo que desde aquí quiero darle las gracias a mis mentores, Sergio López y Susana Barberá, Zoe Lammin, la traductora que nos acompañó en esta maravillosa expedición, y a Pedro, Andrea y Anabel, que se ocuparon de ultimar todo tipo de detalles y velaron por nuestro bienestar en todo momento.

Y sobre todo agradecer a Miguel, Luis, Michel, Raquel, Kris, Rocío, Gabi, Aurora y Alberto por completarme como persona y por hacerme darme cuenta de que no estoy solo y que entre todos podemos empujar fuerte para llegar a donde queramos y por ayudarme a amar aún más esta profesión si cabe.

Gracias por todo, de corazón.