Cualquier espacio cotidiano puede convertirse en el escenario de un romance de película para un reportaje de boda civil. Eso bien lo saben Vicky y Paco, una joven pareja de la provincia de cuyo enlace fuimos testigos el pasado 10 de octubre. Emocionados e ilusionados compartieron con nosotros uno de los días más felices de toda su vida, por lo que hicimos todo lo posible para estar a la altura del evento.
Ellos se conocieron mientras llevaban a cabo una excavación arqueológica en la plaza de la Pajarita en Jaén, y a partir de ese momento sus vidas se cruzaron para siempre. Tras unos cuantos meses juntos, una noche de película y manta en el sofá, decidieron que había llegado la hora de formalizar de alguna forma ese amor tan intenso que sentían, -y aun sienten-, el uno por el otro. Solo hay que ver la forma en la que se miran para darse cuenta de que sus sentimientos son de esos que superan cualquier obstáculo, y siguen inamovibles por mucho que pase el tiempo.
Reportaje de boda civil en la Casería de las Palmeras
Tras la petición –mutua- de matrimonio llegaron los preparativos. Unos meses de estrés y nervios en los que ultimar cientos de detalles: elegir los trajes de los novios, escoger el lugar del banquete, decidir cuál sería la primera canción que bailarían como casados, y un largo etcétera. Aunque hubo algunos aspectos a los que tuvieron que darle muchas vueltas, Vicky tenía claro desde el primer momento que el vestido de su boda estaría diseñado por ella misma.
Y así fue. La joven jiennense se puso manos a la obra para trazar un boceto de cómo quería que fuera ese vestido tan soñado. Buscaba sencillez, por lo que no quería que este tuviera ningún adorno excesivamente grande que llamara mucho la atención. A pesar de ello, al final tuvo que aceptar el colocarle un pequeño lazo en la espalda ya que sus familiares y amigas no dejaron de insistir.
Preparación del reportaje de la boda
Tras días de mucho ajetreo llegó la boda, que se celebró en la Casería de las Palmeras, ubicada en la capital jiennense. El evento fue sencillo y sobrio. Los novios se dieron el si quiero tras una ceremonia civil, en la que ambos pusieron de relieve la importancia del paso que juntos estaban dando. La familia y los amigos disfrutaron de forma desmesurada, y nosotros estuvimos allí para contar su historia.
A través de nuestras fotos que impactan y emocionan, conseguimos contar minuto a minuto el enlace de esta joven pareja. Retratamos sus caras de emoción y alegría, a sus familiares repletos de felicidad y, como no, el humor y las locuras de sus amigos, que hicieron de ese día uno para no olvidar. Para ello, tratamos de estar siempre en el lugar adecuado en el momento exacto. Buscamos que las parejas actúen de forma natural, que se dejen llevar y se olviden de que nosotros estamos ahí, detrás de una cámara, tratando de captar esos momentos tan especiales. Para ello, estos deben de confiar en nosotros y sentirse cómodos. Ellos solo tienen que disfrutar del momento, de lo demás nos encargamos nosotros.
La luz en las fotografías de boda
En esta ocasión contamos con una luz y un paraje excepcional para obtener buenas fotografías de boda. Las fotografías del enlace tienen una luz natural que le aporta una calidez excepcional. Sin embargo, aunque la luz es muy importante, la falta de esta no es ningún problema. Aunque a la hora del baile tuvimos que meternos en los interiores del recinto porque empezó a llover, las fotografías de este momento son igual de especiales, y cuentan con una calidad estupenda puesto que el conocimiento que poseemos sobre la materia es muy avanzado. Por ello somos expertos en realizar fotografías de novios divertidas, originales, naturales y espontáneas.
Al ver las fotografías de ese día, Paco y Vicky nos han confesado sentirse pletóricos, y para nosotros no hay mejor recompensa que esa; ver cómo nuestras parejas se emocionan y ríen a carcajadas al ver las fotos del día de su boda.
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