Casarse es el sueño de la mayor parte de las parejas que se acercan hasta el estudio para concertar con nosotros el reportaje fotográfico de boda y es que no nos cansamos de repetir la gran responsabilidad que tenemos los fotógrafos de boda en realizar el mejor reportaje de bodas que unos novios puedan imaginar. Somos conscientes que las parejas ponen toda su ilusión y empeño en los preparativos, como por ejemplo celebrar su reportaje de boda en el Carmen de los Mártires, sin duda uno de los sitios para casarse más bonitos de Granada. Algunos se enfrentan a la fecha señalada con nervios, aunque muy felices e ilusionados, mientras que otros se sienten tranquilos y relajados. Sin embargo, sea como sea, todos se sienten emocionados y, lo que es más importante, convencidos de dar ese paso tan importante para ellos.
Ana y Edu lo tenían clarísimo. Ambos sabían que había llegado el momento de formalizar su relación tras tantos años de noviazgo, y el hecho de que llegara ese preciado instante hacía que la felicidad que sentían se les desbordara en forma de sonrisa. Durante todo estos años que acarreo de experiencia no he visto a una pareja tan sonriente. Estaban pletóricos, y se notaba. Una muestra clara de ello son las fotografías que la joven pareja podrá guardar por siempre.
Boda espectacular en el Carmen de los Mártires
El reportaje de fotos que le realizamos da fe del amor que sienten el uno por el otro. Su sonrisa pícara, miradas afables y gestos de cariño, capturados en un gran número de imágenes fijas, se convirtieron en la prueba de que sus sentimientos son puros y verdaderos. Para ellos, uno de los momentos más importantes del evento era la ceremonia religiosa, por lo que tratamos de esforzarnos al máximo cuando llegó la ocasión. Gracias a ello, hoy Ana y Edu pueden recordar lo que aconteció durante esas horas con todo lujo de detalles. El apretón de mano de su padre mientras la acompañaba al altar, la cara de asombro de él cuando la vio aparecer por el pasillo entre tanta gente, las lágrimas de su madre mientras ambos se intercambiaban los anillos y el primer beso de casados, entre otros muchos momentos inolvidables.
La joven pareja se dio el «sí, quiero» en el Colegio Sagrado Corazón, ubicado en el centro de Granada, mientras que el banquete se celebró en un entorno envidiable: el Carmen de los Mártires, no es la primera vez que visitamos este magnífico entorno para realizar un reportaje de boda, ya acompañamos a mi compañero y amigo Alberto para contar otra maravillosa historia. Ubicado en un entorno privilegiado, y rodeado de un paisaje que deja atónito a todo aquel que lo ve por primera vez, este espacio se convirtió en testigo principal de un enlace conmovedor, en el que no faltaron las emociones. Momentos clave como la cesión del ramo de flores de la novia a su hermana, la aparición de la pareja con varias tartas para amigos que ese mismo día cumplían años y la concesión de algún que otro regalo a sus padres, hizo que todos los presentes se fundieran en abrazos con los recién casados.
Noche mágica con Granada de fondo
Tras una relajada velada en la que los invitados disfrutaron de la cercanía de los novios y se contagiaron de sus ganas de pasarlo bien, llegó el baile. Fue en esta ocasión cuando todos se dejaron llevar por la música y el buen ambiente que reinaba en el lugar. A pesar de que el entorno gozaba de numerosas fuentes de iluminación, cuando el sol cayó se hizo necesario utilizar el flash. Sin embargo, decidimos utilizarlo de una forma diferente según la situación. En aquellas que se desarrollaron en el exterior decidimos utilizar el flash de forma diferente, puesto que para obtener buenas fotos era necesario que este tuviera mucho más potencia que en las que se dieron en el interior del edificio. Esto hizo que el resultado fuera así de especial.
Cuando los novios vieron las fotos me confesaron sentirse felices y orgullosos de la decisión que tomaron meses atrás cuando me eligieron como su fotógrafo de boda. Afirmaciones como estas son las que hacen que me sienta feliz de hacer este tipo de trabajo. Para mi no hay mayor recompensa que saber que mis clientes están contentos con su reportaje de boda y que han valorado todo el esfuerzo que hay detrás de este. Gracias Ana y Edu por escogerme para contar vuestra historia. ¡Os deseo todo lo mejor en esta nueva aventura que comenzáis!
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