Hoy os hablamos de nuestra experiencia como fotógrafo de bodas en los cortijos de Jaén, siempre que nos ponemos a escribir sobre las maravillosas historias de amor que nos encontramos en nuestros reportajes de boda, pensamos lo mismo, podíamos hablar sobre los maravillosos lugares que hay en Jaén para casarse, cada año las parejas que normalmente lo tienen claro comentan con nosotros el montón de posibilidades que tienen para celebrar su boda, tenemos la suerte de contar con cortijo para bodas, fincas para todo tipo de celebraciones e incluso haciendas, pero un recopilatorio de los mejores sitios de Jaén para casarse, lo tenemos dispuesto en nuestro tintero de post pendientes y seguro que no tardará en llegar.

Una de las cosas que más me gusta como fotógrafo de bodas es encontrarme con novios divertidos y espontáneos, personas que no tengan complejos y se muestren a los demás naturales, tal y como son. Por ello, se podría decir que con Antonio y Natalia me tocó la lotería. Ambos forman una pareja joven que siempre tiene una sonrisa en la cara y las palabras adecuadas para hacer que los presentes rompan a carcajadas en el momento más insospechado. Desinhibidos, tranquilos y confiados se enfrentaron a uno de los días más importantes de su vida. Delante de familiares y amigos se dieron el sí quiero el pasado 28 de mayo en la Parroquia de San Bartolomé. La iglesia, repleta de asistentes, daba cuenta de que nadie quería perderse ese gran momento.

Sentimientos y emociones

Las fotografías de ese día son un claro ejemplo de todo lo que se puede hacer en un contexto en el que los presentes se dejan llevar, se emocionan, ríen y lloran, disfrutan y se olvidan de la cámara. Imágenes que muestran el amor que la pareja comparte, el cariño de sus familiares más cercanos, la alegría de los amigos de toda la vida, el sentimiento de sentirse querido por todos los presentes y el orgullo de saber que han escogido a la pareja perfecta, a su media naranja, a su alma gemela. Todo ello habría sido imposible si los protagonistas hubieran estado pendiente de nuestros movimientos durante todo el día. En un día de primavera en el que las nubes decidieron descargar su fuerza sobre la provincia jienense, los novios disfrutaron de un día de alegría y júbilo en el Cortijo El Madroño, bailaron hasta altas horas y compartieron grandes momentos que, gracias al reportaje que realizamos, podrán recordar toda su vida.

Fueron muchos los momentos de gran emoción en los que los presentes no pudieron evitar demostrar sus sentimientos: el momento en el que ambos se dieron el “sí quiero” mientras que el hermano de Antonio y las sobrinas de Natalia no podían evitar llorar desconsoladamente, el discurso que Antonio pronunció con voz entrecortada en la iglesia una vez que se habían casado, los cánticos que una comparsa compusieron especialmente para la boda que hicieron llorar a todos los presentes, el recuerdo de un amigo ausente y el baile de recién casados al son del cantautor Manuel Carrasco. Instantes muy especiales en los que pudimos captar la química que existe entre ellos. Como no podía ser de otra forma no faltaron las palabras y miradas de cariño entre ellos, y con sus familiares y amigos. Todos estaban orgullosos de formar parte de ese día, y se notaba.

Bodas en Cortijos de Jaén

El resultado ha sido, sin duda, el que buscábamos. Imágenes reales que muestran con todo lujo de detalles lo que pasó ese día. Natalia, feliz, me comentó hace unos días, cuando vio por primera vez las fotografías de ese día tan especial, que contratarme a mí como fotógrafo fue una de las mejores decisiones que pudieron tomar. Y, sin duda alguna, comentarios como estos son las que me dan la energía suficiente para seguir esforzándome día a día en cada boda a la que asisto como fotógrafo, en tratar de fotografiar todo lo que acontece delante de mi objetivo y seguir dedicándome a una profesión que me apasiona.

Normalmente, todas las parejas que acuden a nosotros en busca de información sobre los reportajes de boda y que, finalmente, deciden contratar nuestros servicios, nos tratan con confianza y respeto, acercándonos a su círculo de amigos y familiares, dándonos la posibilidad de contar de primera mano todo lo que acontece durante el gran día. Esto hace posible que podamos fotografiar el evento desde dentro, como si fuéramos una parte esencial de este. ¡Gracias Antonio y Natalia por dejarnos ser partícipes de vuestra felicidad y dejarnos contar vuestra historia de una forma tan real y natural! ¡Esperamos que seáis muy felices siempre!